lunes, 4 de agosto de 2008

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ (1881-1958)

Nuestro reconocimiento a este maestro entre los maestros, Nóbel de literatura, y sin duda, una de las grandes figuras literarias de nuestro país. Su obra Platero y yo es algo que ningún amante de la prosa lírica debería pasar por alto, y quien no sea aficionado a este tipo de literatura, seguro que cambiará de parecer. Pero aquí vamos a reflejar su condición poética con uno de sus tantos GRANDES poemas.
El Viaje Definitivo

…Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas la tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado.
mi espíritu errará, nostálgico…

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.