domingo, 20 de abril de 2008

LLUVIA DE ABRIL

Llueve, no es costumbre por estos lares, donde la sequía hace sus estragos más profundos desde hace treinta años (al menos es lo que dicen, aunque todos los años se oye el mismo "quejío"). Y digo quejío porque yo, personal y subjetivamente, odio la lluvia, objetivamente sé que es necesaria, pero yo la detesto, o más bien me incomoda, me desequlibra la "Bios", prefiero el caluroso esplendor de un día radiante y soleado.

EOS es la Diosa de la Aurora, todas las mañanas se alza sobre su carro, tirado por sus caballos alados, desde las profundidades del océano para abrirle las puertas del cielo a su hermano Helios, el SOL. ¿Qué te ha pasado hoy, mi diosa? ¿Acaso estás enfadada con nosotros los humanos? ¿No te gusta lo que le estamos haciendo a esta bola de alcanfor donde vivimos? A mí tampoco, pero no por tal tengo que enojarme y romper a llorar como tú, aunque a veces dan ganas.

¡Vaya!, un rayo de luz hace vislumbrar un gran arco de colores; aquí se acaba la historia escrita, y comienza la observación y la
meditación absorta.

1 comentario:

maria dijo...

tienes razón Delfinity, no recordaba este texto, hasta que tu me lo has comentado, lo he vuelto a leer, y por cierto, hasta cuando no te gusta sigue siendo mágica la lluvia, creo que hablas de ella como si fueran lágrimas... o haces referencia. gracias por tus comentarios. Espero que aunque no te guste la lluvia te guste lo que escribo, jejejejejej besos